En situaciones normales, las oportunidades que las personas con diversidad funcional tienen de participar activamente en la sociedad son limitadas, y los efectos de la pandemia han incrementado los obstáculos para su participación comunitaria. El informe sobre COVID-19 de 2020, elaborado por Inclusion Europe, refleja que gran parte de las personas con diversidad funcional estaban aisladas de sus familias y amistades durante los meses de confinamiento y, ya que los centros de día y servicios de apoyo estaban cerrados, sus oportunidades de socializar y participar disminuyeron notablemente.
Para afrontar este problema, el uso de las tecnologías puede ser una herramienta muy útil, ya que permite superar las barreras físicas y promover una participación activa. La participación digital ha puesto de manifiesto su potencial para eliminar las barreras y potenciar la igualdad en la participación para toda la sociedad.
El proyecto ACTIVATE se dirige principalmente a adultos con diversidad, para ofrecer recursos que permita mejorar sus capacidades y competencias digitales, y promover su participación en iniciativas de acción comunitaria, así como apoyarles en el desarrollo de relaciones sociales plenas, además de luchar contra la soledad y los efectos negativos del aislamiento en su salud física y mental.
ACTIVATE también se dirige a los profesionales de diferentes ámbitos que trabajan con personas con diversidad funcional. Se espera que este proyecto les proporcione recursos y herramientas para incrementar su sensibilización, formación y apoyo en las actividades de participación comunitaria.